El vaticano: la gran ramera aún engaña al mundo de que la iglesia católica fue fundada por Jesucristo.
Taxco de Alarcón Guerrero a 25 de marzo 2013
Por: José Alberto Betanzos Salgado.
A más de 2000 años de la muerte y resurrección de nuestro Salvador, el vaticano: la gran ramera aún engaña al mundo de que la iglesia católica fue fundada por Jesucristo. Cuando fueron ellos mismos quienes lo crucificaron. Jesucristo fundo la iglesia Cristiana, no la católica.
A más de 2000 años de la muerte y resurrección de nuestro Salvador, el vaticano: la gran ramera aún engaña al mundo de que la iglesia católica fue fundada por Jesucristo. Cuando fueron ellos mismos quienes lo crucificaron. Jesucristo fundo la iglesia Cristiana, no la católica.
El vaticano como secta criminal al
servicio de satanás “padre de mentira” todo predica con engaños y usan la
biblia a conveniencia, y sobre su fundación citan la porción bíblica en Mateo
16,18 y 19 que dice a letra:
18, Mas yo también te digo, que tú
eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del
infierno no prevalecerán contra ella.
19 Y á ti daré las llaves del reino
de los cielos; y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y
todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Este fundamento bíblico utilizan para
engañar que Jesucristo nuestro señor fundo la iglesia católica, pero quienes
conocemos la historia y sobre todo que leemos la sagrada biblia sabemos que en
aquellos días ya existían los sacerdotes y pontífices antecedentes directos de los católicos.
Esta prueba la podemos encontrar en Mateo
26 versículos 62, 63 ,64, 65, y 66
62 Y levantándose el pontífice, le
dijo: ¿No respondes nada? ¿qué testifican éstos contra ti?
63 Más Jesús callaba. Respondiendo el
pontífice, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú
el Cristo, Hijo de Dios.
64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho: y
aun os digo, que desde ahora habéis de ver al Hijo de los hombres sentado á la
diestra de la potencia de Dios, y que viene en las nubes del cielo.
65 Entonces el pontífice rasgó sus
vestidos, diciendo: Blasfemado ha: ¿qué más necesidad tenemos de testigos? He
aquí, ahora habéis oído su blasfemia.
66¿Qué os parece? Y respondiendo
ellos, dijeron: Culpado es de muerte.
Los sacerdotes y pontífices vieron en
peligro su negocio que estaba haciendo con los creyentes católicos, porque
Jesucristo vino a desmentir sus engaños y a correr a los comerciantes que habían
invadido la casa de oración:
Marcos 11,15, 16, 17, y 18.
15 Vienen, pues, á Jerusalem; y entrando Jesús en
el templo, comenzó á echar fuera á los que vendían y compraban en el templo; y
trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;16
Y no consentía que alguien llevase vaso por el templo.
17 Y les enseñaba diciendo: ¿No está
escrito que mi casa, casa de oración será llamada por todas las gentes? Más
vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
18 Y lo oyeron los escribas y los
príncipes de los sacerdotes, y procuraban cómo le matarían; porque le tenían
miedo, por cuanto todo el pueblo estaba maravillado de su doctrina.
Es de tener la convicción de que
nuestro señor Jesucristo había determinado morir crucificado para salvación nuestra
por infinito amor a nosotros y que resucitaría para estar con nosotros por la eternidad,
era la voluntad de Dios y nada podría evitar la crucifixión, excepto que las
grandes multitudes hubieran tomado una actitud que hiciera cambiar la voluntad
de Dios.
Pero la ignorancia y el fanatismo de
la gente, con la perversidad de sacerdotes y pontífices católicos crucificaron
a Jesucristo.
Sin embargo no está en discusión si
debieron crucificarle o no porque finalmente se hizo la voluntad de Dios y fue
para salvación nuestra.
El tema es que “Jesucristo no fundo
la iglesia católica, fundo el cristianismo”.
Y lo que nos queda por hacer es que
no haya sido vana la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo.
Perseveremos en nuestra salvación,
leyendo las sagradas escrituras para conocer la verdad y no hacer la maldad de
los católicos que adoran imágenes, ídolos y fetiches y que adorando a la que
llaman virgen de Guadalupe y una larga lista de supuestos santos está adorando
a satanás y se dicen cristianos.
No continúen en el engaño y como
verdaderos Cristianos sigamos el camino, la verdad y la vida de nuestro señor
Jesucristo.
Heme aquí señor, envíame a mí, yo iré.
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